IN MEMORIAM. Lurdes Álvarez de Mon, una mujer de fe y compromiso

Lourdes Álvarez de Mon, amiga y colaboradora de Foro Cultura21, comprometida con el derecho a la vida y la causa de la paz, falleció en su ciudad de Palencia a la edad de 73 años el 12 de junio de 2024.

Había nacido en la pequeña localidad de Rábade (Lugo), y muy pronto la familia se trasladó a distintas ciudades por la profesión militar del padre. Estudió Filosofía en la Universidad de Navarra, ejerció como docente en Vizcaya y posteriormente se estableció en Palencia.

Lourdes fue una figura reconocida en el mundo político y cultural palentino, y en su fallecimiento recibió el afecto y homenaje público de su ciudad. Fue profesora de Filosofía en la Enseñanza Secundaria, y también ejerció su vocación social asumiendo el compromiso político. Concejal del Ayuntamiento de Palencia por el Partido Popular, más tarde pasó a militar en VOX y formó parte de su candidatura en las elecciones municipales celebradas el 28 de mayo de 2023, renunciando a un puesto de elección al estar ya enferma pero deseando apoyar su proyecto político para su ciudad.

Mantuvo un firme compromiso con el derecho a la vida del no nacido y colaboró activamente con el movimiento Provida. En 1997, tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, promovió la Plataforma por la Paz de Palencia.

Lourdes, que castellanizó su nombre a «Lurdes», colaboró con Foro Cultura21 a lo largo de más de una década, y en defensa de la vida en un artículo publicado en la WEB, expresó con rotundidad su postura sobre el aborto:

« Nuestra sociedad ejerce una fuerte presión presentando el aborto como un derecho ¿humano? Los provida desvelamos esa estremecedora coacción y defendemos los derechos inalienables del niño no nacido. (..). Quienes justifican la muerte del inocente ¿qué argumentos tienen para defender la justicia? (..). La afirmación “mi cuerpo es mío” es tan simple como falsa. Entre otras razones justificaría cualquier mutilación, sin embargo la publicidad puede tener éxito por muy falsa que sea. Por otra parte el relato de que el no nacido no es un ser humano es un hueco sinsentido opuesto a las evidencias científicas y a la práctica médica. Desgraciadamente se comprueba también en los cubos de basura de los restos de las “operaciones”. (..). La defensa de los inocentes es cuestión del corazón. Del que salen las buenas intenciones y donde descansan las buenas ideas. Por eso, proteger que no coaccionar, a mujeres que acuden al centro para abortar asustadas, o presionadas, tal vez irresponsables, que también puede suceder es un acto de doble efecto; proteger al bebé y proteger a la mujer. Escribo esto porque el aborto provocado rompe el corazón de la mujer ».

Como homenaje a nuestra muy estimada amiga y colaboradora nos hacemos eco de la necrológica que le dedicó la líder de su partido VOX en el Ayuntamiento de Palencia, y que fue publicada en el Diario Palentino:

“Con la misma determinación con que ha vivido, así se fue junto al Padre en la tarde del 12 de junio. Sin ruido, sin esperar, sin organizar un despliegue sanitario a su alrededor. De forma discreta y en silencio, «Lurdes» nos ha dejado para ir al encuentro del amor de su vida. Es muy difícil coincidir con una persona como «Lurdes», y más aún que el destino te regale la fortuna de recorrer a su lado un trecho del Camino. En estos tiempos de frivolidad sin sustancia, cuando sentimos que nos arrolla cada día un mundo agresivo, hueco, simple y egoísta, encontrar alguien como ella es un reto que te obliga a replantearte muchas cosas y que te enseña que, en verdad, se puede vivir de otra manera. La fortaleza de «Lurdes» no partía de la comodidad de pensamiento, sino de la curiosidad de llegar al fondo de las cosas, de la necesidad de buscar lo justo, lo bueno, lo bello. Sus firmes convicciones y la defensa de la Justicia, de la Libertad y de los valores cristianos fueron un hilo conductor de todos sus actos y el motor que la impulsaba en cada decisión, en cada paso y en cada acto de generosidad por los demás.

Porque para «Lurdes» la vida ha sido un permanente acto de compromiso con el tiempo que le ha tocado vivir y con su entorno. Desde la enseñanza, como profesora, desde la política, como Concejal que fue del Ayuntamiento de Palencia, y desde el activismo social en busca de la Justicia y de la Paz. Pero también y sobre todo desde la Fe. Si tuviera que definirla en su inmensidad, diría que «Lurdes» fue una «activista de Dios». Estudiosa de las Sagradas Escrituras, que llegó a leer en su lengua original, compartía la oración con tanta naturalidad que envolvía en la razón del Misterio a quienes estábamos a su alrededor. Y con esa misma sencillez y frescura, hizo de su vida un ejemplo diario de rectitud y entrega a los demás.

Querida «Lurdes», has hecho de Palencia un lugar mejor. Descansa en paz”.

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